lunes, 16 de noviembre de 2009

Deja eso y sígueme

Les contare que pasa conmigo. Al parpadear escucho esas voces. Alguien me esta llamando, poco puedo hacer. Sigo el sonido de la voz.

Al cerrar por completo mis ojos entro en una ciudad maravillosa. El cielo es de cristal, las nubes de diamantes. Los caleidoscópicos animales que me rodean desaparecen al atardecer. El océano limpio y hermoso, la cristalina agua que fluye por sus aguas repletas de peces dorados y delfines que saltan para saludar a los visitantes. Yo soy el único visitante. Mis ojos permanecen cerrados.

En esta increíble ciudad donde uno puede ser feliz con un yo-yo, donde su sed se calma con un vaso de agua, donde el hambre puede ser saciada con una fruta silvestre y donde las mas increíbles preocupaciones pueden ser tranquilizadas con un simple suspiro.

He buscado siempre encontrar una puerta que me conduzca a este mundo, donde las leyes de la gravedad no existen, el tiempo es manejable y sobre todo donde no conozco mis limitaciones. Algún día encontrare esa puerta.

Mientras tanto me conformo con cerrar los ojos por breves momentos y soñar con aquel mundo, donde cada persona brilla con la fuerza del sol, todos son igual de importantes y sobre todo donde aquellos ideales que son formados en la vida se dejan de lado e increíblemente podemos vivir en armonía.

Cruza los dedos y pide el deseo de poder mirar tan solo una vez lo que yo puedo ver, el sentimiento es indescriptible, los sonidos inimitables, solo existe ese lugar, en ningún otro encontraras la satisfacción que sentías de pequeño al hacer feliz a mamá. Ahora que esta lejos y ya es muy tarde. Deja todo y sígueme.

Abro los ojos y he sido expulsado de aquel ciudad, sus habitantes no me permiten compartir con los demás, los fríos. Ahora soy uno mas en este mundo, las mentiras hacen fuerte al poderoso y la verdad hace perecer al débil, esas voces que me llamaban me piden ahora ayuda, ahora que han caído soy el que la gente llama el redentor, yo les he de guiar para llegar a la tierra donde la manzana prohibida que una vez perdió Adán, la puedes encontrar en el jardín de tu casa y la gracia caerá sobre ti.

Será difícil pero es como a veces pienso que esa ciudad es mi única amiga, solo vivo pero juntos lloramos. Recuerda siempre controlarte, tomar solo lo que necesites porque si el agua esta caliente y te sigue produciendo escalofríos, es que aun sigues parado en este lugar, donde la gente se mata por dinero y la libertad es algo tan falso como la fe.

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